Historia

Corría el año de 1954 cuando en una casa de la antigua ciudad de Roma, una mujer de nombre Sofía Cavalletti iniciaba una gran aventura catequética. Sin tener un proyecto o programa desarrollado, sin saber a dónde exactamente quería llegar y sin ningún instrumento –excepto su Biblia–, aquella mujer italiana había reunido a tres niños en la sala de su hogar para enseñarles la Palabra de Dios.

Uno de ellos, Paolo, se había rehusado a asistir porque era el único día que tenía libre, pero las horas se fueron volando. Los niños estaban tan fascinados con las lecciones de aquella inexperta catequista, que cuando la mamá de Paolo pasó a recogerlos, los ojos del pequeño se llenaron de lágrimas; no se quería ir, pues no había nada más importante en la vida que aquello que estaba aprendiendo.

De esta manera tan sencilla nació la Catequesis del Buen Pastor, considerada dentro del mundo catequístico de la Iglesia, como una inspiración del siglo XX que presenta un gran aporte a la catequesis en la Iglesia del tercer milenio. Un verdadero don para la Iglesia.

Esta catequesis, a nivel internacional, se encuentra en 24 países de América, 22 de Europa, seis de África, diez de Asia y tres de Oceanía.

Fuente: Vida Nueva Digital